sábado, 16 de octubre de 2010

Sopa de picadillo


2 huevos
50 gr. jamón york
70 gr. de arroz
8 rebanadas de pan
Sal
Para el caldo
2 esqueletos de pollo
¼ de pechuga de pollo
4 litros de agua

Para cuatro personas, éstas serían las cantidades necesarias. 

En primer lugar, se limpia la pechuga y los esqueletos. En una olla se añade el agua fría, los esqueletos y la pechuga (hay quien tuesta en la misma olla, con un poco de aceite y azúcar, los ingredientes antes de añadir el agua). Cuando empieza a hervir, veréis que va soltando impurezas, espuma y grasa. Con la ayuda de un cucharón o una espumadera, se va desgrasando y desespumando. Hay que hacerlo varias veces para eliminar las impurezas que se concentran en la superficie y en los bordes. Esta es una tarea básica para que el caldo tenga un sabor limpio y se aprecien bien sus ingredientes. Existen varias técnicas para desgrasar un caldo, dejarlo enfriar y retirar la capa de grasa que se forma en la superficie cuando se enfría o retirar con un cucharón, o con la ayuda de una servilleta, la grasa mientras hierve. Aproximadamente el tiempo de cocción es de tres horas a tres horas y media. Trascurrido este tiempo, veréis que el caldo queda reducido a la mitad. Después, es necesario colarlo. Si todavía queréis concentrar más su sabor, una vez colado podéis reducirlo aún más poniéndolo otra vez a hervir.

En una sartén hay que freír las rebanadas de pan, bien en forma de picatostes o enteras, y reservar. Además, se ponen a cocer los huevos. También se reservan.

Una vez que tenemos el caldo perfectamente colado, se añade la sal y se lleva otra vez a ebullición. Cuando comience a hervir, se incorpora el arroz. Dos minutos antes de que el arroz esté cocido, rectificar de sal, se incorporan los huevos y el jamón cortados en brunoise (corte en dados o cubos pequeños). Los picatostes se incorporan al final cuando la sopa está emplatada o se sirven aparte, según el gusto de los comensales.


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta este plato, y esos panes tostados tienen una pinta, mmmmm...