Pappardelle caseros al aglio e olio

Masa pappardelle

100 gr. de harina

10 ml de aceite de oliva

1 huevo

25 ml de agua

Sal

Salsa aglio e olio

Varios dientes de ajo

2 cayenas

Aceite

Preparar la pasta en casa es sencillo aunque no se disponga de utensilios profesionales como la amasadora o la cortadora de pasta, pero a quien le guste estoy segura que prefiere la pasta fresca y con ingredientes naturales; se le perdonan todos los defectos cuando la degustas, solo por el placer que supone haberla preparado con tus propias manos. Aunque la masa se puede enriquecer con huevo u otros alimentos, se compone básicamente de harina, agua y sal. Las cantidades que os indico más arriba son por comensal.

Para elaborar la masa, se pone la harina en un bol y se realiza un volcán con los dedos, incorporáis el huevo, el aceite y la sal. Una vez integrados todos los ingredientes, añadiremos el agua,  poco a poco, hasta conseguir una masa ligera, de aspecto algo pegajoso, pero fácil de manejar. Es importante que no sea una bola de pasta muy seca, de lo contrario os resultaría muy dificultoso estirarla después. Tampoco excesivamente húmeda. Amasad un poco sobre una superficie enharinada, 1 minuto a lo sumo. Al terminar, remeted los bordes hacia abajo, girando la masa en el sentido de las agujas del reloj y remetiendo 4 o 5 veces. Envolvedla en un paño de algodón y dejadla reposar en la nevera unos 30 minutos.

Pasado este tiempo, se enharina la mesa de de trabajo, procurad que esté muy limpia y seca. Con un rodillo se comienza a estirar la masa en forma de rectángulo (una vez estirada, no debe tener más de 1mm. de grosor ya que luego engorda al cocer). Se va enrollando la lámina de pasta de izquierda a derecha y se corta en trozos de cuatro a cinco centímetros. Después se desenrolla cada uno y se pone a cocer en agua hirviendo durante aproximadamente 3 minutos (al gusto). Una vez cocida se escurre bien y se reserva.

En una sartén con un buen chorro de aceite de oliva, sofreír los ajos y la guindilla. A continuación incorporar la pasta y rehogar hasta que coja todo el sabor. Espolvorear orégano y perejil picado.

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